Esta receta se la dedico a mi cuñada Amanda, ella fue la que me pidió que la hiciera, además tenía ganas de probarlas porque me encanta el chocolate y la verdad han quedado muy ricas. Recordad que para cualquier receta que hagáis deberéis precalentar siempre el horno antes.
- 125 gr de harina
- 1 cda de bicarbonato
- 1 cda esencia de vainilla
- 1 huevo
- 75 gr mantequilla
- 45 gr azúcar blanca
- 45 gr azúcar moreno
- 150 gr chips de chocolate
PREPARACIÓN:
Echamos el bicarbonato con la harina, lo tamizamos y reservamos. Mezclamos la mantequilla que debe de estar a temperatura ambiente con el azúcar blanco, cuando veamos que el amarillo de la mantequilla ha perdido su color, agregamos el azúcar moreno, y seguimos batiendo hasta que se quede cremoso, mínimo 5 minutos. Luego añadiremos el huevo, y a batir de nuevo hasta que esté integrado. Después la esencia de vainilla y movemos otra vez. Por último echamos poco a poco la harina que tenemos reservada y vamos moviendo la masa para que la harina se integre bien. Cuando veamos que la harina está completamente integrada, echamos los chips y removemos para que se repartan bien por toda la masa. En una bandeja de horno forrada con papel antiadherente, vamos cogiendo porciones de masa, hacemos una bola, no hace falta que sea perfecta, y las colocamos en la bandeja, dejando separación entre una y otra, luego cuando se horneen se expanden un poco. Si veis que la masa está muy pegajosa, podéis meterla un rato en la nevera para que endurezca un poco y poder coger mejor las porciones. El tiempo de horneado varía dependiendo del tamaño de la bola que hagáis y según el horno también, en mi caso yo las tuve unos 20 minutos. Podéis reservar unos pocos de chips de chocolate y ponerlos por encima a cada porción para que se vean más. Con estos ingredientes os deberían salir entre 12 y 15 galletas aproximadamente.
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