Bueno esta tarta ha sido todo un éxito por Internet, así que no tuve más remedio que hacerla. En cuanto la vi, me puse manos a la obra, y además se hace en un santiamén, ya veréis, superfácil, y es una de las mejores tartas de queso que he probado sin duda. Venga aquí os la dejo.....
INGREDIENTES:
- 140 gr chocolate blanco para postres
- 140 gr queso crema
- 3 huevos
PREPARACIÓN:
Precalentamos el horno a 175 grados. Ponemos en una cazuela agua a hervir, para luego hornear nuestra tarta al baño maría. Fundimos el chocolate al baño maría o en el microondas, como en ocasiones os he comentado, si lo hacéis en el microondas, debéis tener mucho cuidado que no se os queme. Bueno, luego añadimos al chocolate ya derretido el queso crema y batimos bien hasta que esté integrado completamente. Ahora separamos las yemas de las claras, y las reservamos para batirlas a punto de nieve. Es el momento de agregar las yemas una a una a nuestra mezcla de chocolate y queso, batiendo bien con cada una de ellas. Es la hora de batir nuestras claras a punto de nieve, yo le echo un chorrito de jugo de limón, estarán cuando veamos que al volcar nuestro recipiente no caen. Y por último y el paso más importante, añadir las claras con movimientos envolventes hasta que se disuelvan bien. No tengáis prisa en este paso, es primordial para que nos quede la tarta superjugosa y esponjosa. Ponemos nuestra masa en el molde, engrasado previamente. En un recipiente mayor, metemos el molde y cubrimos hasta la mitad del mismo con el agua que habíamos puesto a hervir. Horneamos entre 45 o 60 minutos. Una vez pasado el tiempo apagamos el horno y con la puerta entreabierta dejamos nuestra tarta unos veinte minutos aproximadamente. Luego sacamos y dejamos que termine de enfriarse en una rejilla. Metemos en la nevera unos 30 minutos y desmoldamos.
Bueno espero que os guste, podéis decorar con un poquito de azúcar glass
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